Add parallel Print Page Options

Mis ojos están debilitados por el pesar;
se han envejecido a causa de todos mis adversarios.
Apártense de mí todos los que obran iniquidad,
porque el SEÑOR ha oído la voz de mi llanto.
¡El SEÑOR ha escuchado mi ruego!
¡El SEÑOR ha aceptado mi oración!

Read full chapter